septiembre 18, 2006

Detener el tiempo, esa es la cuestión


Detener el tiempo, esa es la cuestión. Probablemente con este magnífico poder las cosas serían distintas. Pienso, pues. Sólo que mi tiempo no sería el de los demás (efectivamente la magia me pertenecería), cada vez que se detuviera el tiempo para los demás, mi tiempo seguiría. Podría ser un clandestino confidente de la eternidad. Estaría dispuesto a posibilitar extraños sucesos que suelen llegar en las noches a la memoria despierta de mis recuerdos… como detener atentados terroristas, suicidios, redireccionar caminos errados, apagar grandes incendios forestales, eternizar sonrisas infantiles, congelar lágrimas de alegría… detener enfermedades contagiosas en diversos pasados; además de éstas pretensiones, en algún sitio del tiempo estacionaría eclipses y ocasos de legítimo agrado a Dios, interrumpiría ciclos destructivos de la naturaleza que se manifiestan en erupciones, tsunamis, terremotos… perseverarían los cuerpos en que navegaron las almas de Mahatma, Xiomara, Luís Carlos Galán Sarmiento, Carlos Pizarro León Gómez, Sor Teresa… La Madre… ¡que sí! Esa extraña magia sería una gran y buena intención para que todos los días sean de Amor y Amistad…. De buenos desayunos a los desnutridos niños africanos; detendría el tiempo en el preciso momento de la vida antes de la muerte de mi padre, mi madre y todos lo hermanos de todos los hermanos hasta los tiempos del futuro y pasado.

Los buenos futuros y pasados sería siempre Presente, es decir: no habría bellos recuerdos… sólo serían. La felicidad sólo sería tristeza cuando el cielo y la tierra sean vistos en cualquier horizonte… sólo por un instante, un instante que dejaría ir, así, tan suave y tierno como cuando la nostalgia y el recuerdo se encuentran en el punto exacto de las buenas emociones y se transforman en nada y todo.

No quiero nada más, sólo detener el tiempo en algunos lugares de nuestro espacio… de nuestros sueños. Destino.

Y tú ¿qué harías?

2 comentarios:

E.a. dijo...

en teoria es posible deterner el tiempo...en teoria, mientras tanto solo nos queda soñar

Turquesa dijo...

Me gustaría no detenerlo, tal vez retrocederlo e introducirme en una capsula donde pudiera observar a todos los que vivieron que ya no están, cuando eran niños y nunca imaginaron la muerte!!! saludos.